Tener un hijo es uno de los momentos más relevantes e inolvidables de la vida de cualquier familia. Recibir a un nuevo miembro en casa hace nacer sentimientos inéditos hasta el momento y cambia por completo el futuro de cada uno de los familiares, que ahora tienen una vida más por la que preocuparse, cuidar y mimar hasta el infinito.
Es tan importante este momento que hay que inmortalizarlo y al instante surge la pregunta: «¿Cómo sacar fotos a bebés?». Y en los últimos años esto se hace con una sesión dirigida por un fotógrafo profesional, capacitado para sacar la mejor cara del recién nacido con fotos inolvidables que querrás colgar por toda la casa y regalar a cualquier persona que os conozca.
Contar con un fotógrafo especializado en fotos newborn es la mejor forma de lograr un resultado excelente. Y es que la mayoría de gente no sabe cómo hacer fotos a bebés originales, puesto que no pueden seguir instrucciones, mantenerse en pie o mirar a donde se les indica por su corta edad. Echa un vistazo a la web de los premios a los mejores fotógrafos de bebés 2022.
Para sacar el mayor partido a la experiencia, lo mejor es tener claro una serie de ideas para fotos a recién nacidos, así como un puñado de consejos para hacer estas instantáneas de manera rápida, en el mejor momento para el pequeño y sin que esto pueda suponer un episodio de tensión o ansiedad para el bebé y sus padres.
Cuándo hacer una sesión de fotos newborn
Una cosa que hay que tener en mente es que las fotos no pueden estar por delante de la estabilidad emocional de los recién nacidos. La sesión newborn es un recuerdo magnífico, pero también ha de convertirse en una experiencia positiva para el bebé y sus papás.
Por eso es importante elegir bien cuándo hacer una sesión de fotos de este tipo y cómo sacar fotos a bebés para que estos no se sientan incómodos durante el proceso.
Por su propio concepto, las sesiones newborn se hacen cuando los nuevos integrantes de la familia son muy, muy pequeños. En general, lo habitual es llevarla a cabo entre la primera semana y antes de que el niño cumpla 25 días de existencia.
¿Por qué se elige esta horquilla? Los bebés cambian muchísimo y muy rápido en las primeras etapas de crecimiento. Entre el día 5 y el día 25 hay una diferencia abismal. Y precisamente este tipo de sesiones newborn lo que pretenden es captar la imagen que tenía el recién llegado en sus primeros momentos de vida.
Como en el útero materno
Los profesionales de la fotografía especializados en bebés tienen claro que cuanto antes se haga la sesión, mejor para lograr un objetivo muy especial: captar al pequeño o a la pequeña como vivía y se encontraba en el útero materno.
Los bebés con pocos días todavía mantienen las posturas, los movimientos y las formas que debían usar en el vientre de la madre. Esto, con la adaptación al mundo, se va perdiendo día a día, de manera que aprovechar las primeras horas de vida del pequeño para hacer las fotografías permitirán que todo ese espíritu especial de conexión con la barriga materna se mantenga.
Dormido y en paz
En los primeros días de vida, el bebé además todavía duerme mucho más que conforme vayan pasando los días. Esto facilita mucho las sesiones, ya que se dejará “manipular” más fácilmente. Además, los padres se podrán alejar lo suficiente como para hacerle fotos en solitario al peque sin que este corra ningún riesgo al estar plácido y relajado.
Recuperarse es lo primero
Tampoco es buena idea hacer las fotos cuando el bebé apenas tiene 24 horas. Tanto él como la madre han pasado por un episodio traumático y agotador, por lo que lo recomendable será esperar lo suficiente como para que ambos se encuentren repuestos y, además, que los padres ya sepan manejarse perfectamente con el nuevo integrante de la familia para que la sesión newborn vaya como la seda.
Por todo ello, los días favoritos de los profesionales para hacer estas fotografías están entre los 5 y 25 desde que el bebé sale del vientre. Son 20 días de margen, así que tampoco es necesario agobiarse: en ese lapso de tiempo se podrán hacer las mejores fotografías posibles de tu pequeño.
Consejos para hacer fotos a bebés recién nacidos
Una vez que se tiene claro el periodo ideal para hacer las fotos newborn y el porqué de esta elección, conviene seguir una serie de consejos que harán que el reportaje salga mejor de lo esperado.
Tener al fotógrafo a la espera
Avisar al fotógrafo en cuanto el bebé nazca es la mejor idea. Esto hace que este se pueda preparar y tenerlo todo listo para el momento adecuado.
Los artistas que se centran en hacer sesiones newborn cuentan con que todo puede cambiar en el último momento y que quien manda es el peque, así que la comunicación con ellos debe ser fluida, directa y sin ningún tipo de complejo: si el bebé se encuentra inquieto, es mejor dejarlo para otro momento, por ejemplo.
Elevar la temperatura de confort
Los niños pequeños se enfrían muy fácilmente. Por eso, es importante elevar la temperatura de la sala donde se vaya a llevar a cabo la sesión, para que los bebés estén perfectamente cómodos y se presten lo mejor posible a los distintos atuendos, posturas y escenarios elegidos por el fotógrafo para la sesión.
Elige horario de mañana
Durante las primeras horas del día un recién nacido duerme mucho más que por la tarde y por la noche. Es en horario de mañana cuando la sesión newborn saldrá mucho más fluida y cómoda para todos los participantes en ella, desde el bebé hasta los padres, pasando por el fotógrafo y los asistentes.
Un estómago lleno es un plus de tranquilidad
¿Qué les pasa a los bebés cuando comen? Que inmediatamente se relajan e incluso se duermen. Esto mismo hará cualquier pequeño recién nacido, incluso aunque sus padres o el fotógrafo lo estén cambiando y poniendo en posturas adecuadas para las fotografías.
Quedar con el fotógrafo justo después de darle de comer al bebé también es un consejo interesante para que todo vaya sobre ruedas.
Gracias a estos consejos y pistas se pueden lograr unas fotos newborn de calidad. Querrás imprimirlas todas y llenar cada rincón de la casa con los momentos más puros e inocentes de tu bebé. Y disfrutarás de una experiencia única de trabajo con él en el estudio. Y cuando lo tengáis todo organizado, pensad en unas vacaciones en un camping para bebés que lo tenga todo organizado para ellos (guiño guiño).
